- DiPinto Belvedere: este bajo me llamaba mucho la atención al verlo en la web de la tienda y esperaba bastante de él, dado su elevado precio para lo que es (750€). Sin embargo fue mi primera decepción: se acoplaba bastante, daba un sonido oscuro y, en general, feo. Además tampoco era cómodo
- Fender Jazz Bass 62 Made In Japan: los Fender japoneses tienen muy buena fama por su control de calidad más exhaustivo que los americanos. En efecto, era bastante mejor que los americanos que he podido probar hasta ahora. No obstante, no me pareció que tuviera el sonido vintage que se espera de una reedición del 62. Sonaba más setentero, con más agudos y brillo. No era lo que esperaba
- G&L Tribute L-2500: otro de los que tienen muy buena fama por su relación calidad/precio. Sonido potente, agresivo, 5ª cuerda bien definida, pero agudos demasiado chillones para mi gusto, tanto en modo activo con realce de agudos como en activo a secas. En pasivo no tenía un sonido muy llamativo
- Elrick 4: increíble. Definido y potente en todas las frecuencias y muy versátil. El mástil se tocaba solo. La diferencia de precio (2600€ frente a los menos de 1000€ de los anteriores) se notaba y mucho. Además, era precioso. Uno de los bajos que me enamoraron de la feria
- Gibson EB-3 del 72: no me pude resistir a probar este bajo. En cuanto lo vi me llenó los ojos. Le habían añadido dos switches que no sé para qué servían pero me daba igual: sonaba de muerte, grave, rugiente, gordo, y en una de las posiciones del selector de pastillas conseguía un sonido mordiente e incluso moderno. Incluso el mástil se me hacía comodísimo, me enamoré
- MusicMan Sterling 4: un bajo que casi me traigo para casa. Sonido Stingray modernizado, más versátil, con un cuerpo más pequeño y ligero y un mástil más cómodo. Un bajo con mala leche, con unos medios difíciles de encontrar en otras marcas y un tacto que hacía que me sentara como un guante. Seguramente es el MusicMan más parecido al Samick que tengo desde hace 7 años, por lo que me sentía como en casa. Desgraciadamente no pude llevármelo puesto ni creo que pueda adquirirlo hasta dentro de un tiempo
Las horribles condiciones acústicas y las actuaciones en el salón principal son la causa de que mi lista de bajos probados no sea más extensa (aunque también estuve más de media hora enganchado al Sterling). Por otra parte, tampoco quería probar bajos demasiado caros porque sabía que iba a querer comprarlos, cosa que no puedo hacer ni de lejos. Mejor no tentar al diablo. En cuanto a amplificadores, no me dediqué a probarlos, pero sí los procuré usar con la ecualización plana, y puedo decir que no me gustó en absoluto el Mesa/Boogie WalkAbout, me pareció oscuro e indefinido; sin embargo, MarkBass no me decepcionó con su TA 501, que sonaba de vicio gracias a su compresión a válvulas, junto con una 4x10" que de ser más pequeña haría compañía a mi 1x15", ya que sonaba con una claridad y definición espectaculares.
Lamento no haber hecho fotos de todos los bajos que probé. Para la próxima entrega, repaso a las actuaciones en directo.
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