Abren la noche los cartageneros Nunca Jamás Nº4 con una mezcla entre punk-rock y metal interesante aunque con un nivel algo dispar entre sus componentes. Destacan especialmente las canciones más orientadas al metal, donde los guitarristas y el cantante se mueven mejor, ofreciendo una apuesta prometedora para los próximos años.
Una hora más tarde Mosh se suben al escenario en formación de trío, con Jojo al bajo debido a la reciente salida del bajista de la banda, sin perder ni un ápice de presencia. Las comparaciones con Urban Castle Magic son inevitables, así que diré que la orientación del grupo es más hacia el rock de los 70, con composiciones más sencillas pero más pegadizas. Jojo deleitó al público con un par de versiones acústicas de su ex-grupo para después interpretar algunas versiones como Born to be wild de Steppenwolf, acabando con un bis del que es su primer single oficial, Bad Sugar.
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