Recientemente se ha puesto "de moda" en el foro de Guitarramanía un personaje llamado Víctor de Andrés que ha ido publicando vídeos demostrando su técnica, creando polémica a su paso por su trato altivo y despectivo y por los piques de algunos foreros. Hace unos días ha publicado lo que llama su tercer disco, Steel Symphony, disponible para su descarga en su MySpace. Vistas las opiniones de muchos foreros y las críticas dedicas al artista me puse manos a la obra: descargué su disco y lo escuché con atención.
No tengo ningún estudio musical así que no me voy a poner a analizar progresiones más que nada porque me costaría demasiado tiempo. Si acaso se puede tomar mi opinión como la de un oyente con algo de oído y de experiencia analizando grupos desde un punto de vista intermedio (ni músico del todo ni simplemente espectador).
La maqueta no da a grandes rasgos muestras de una composición meditada, ni como conjunto ni individualmente canción por canción. No hay un leif motiv que agrupe esta "sinfonía", los temas no están enlazados más que por detalles muy sutiles que no cumplen su cometido. Cada canción carece de mensaje, no hay una estructura de introducción-nudo-deselance, de hecho no parece haber estructura alguna en la melodía más allá de pasearse por las escalas correspondientes. Esto es más evidente en el caso de los finales de cada tema, donde, al no tener una idea de lo que está contando, simplemente deja la música en el aire o recurre al fade-out (que queda fatal en este caso). En general la maqueta no tiene continuidad.
En el apartado de ejecución hay cosas buenas y cosas malas. Las buenas vienen, mayormente, de la mano de la velocidad: hay fraseos rápidos (tampoco en extremo) ejecutados con bastante limpieza. Las malas son: desafines (tanto de ejecución por bendings mal ejecutados como de composición por disonancias que no entran y de producción por pistas mal dobladas), atranques y sobre todo bendings bastante malos en los medios tiempos, donde se notan algunas carencias técnicas, seguramente fruto de primar la velocidad en el estudio.
En cuanto a sonido y producción no se puede decir que esto sea un disco. Ni una demo. Es una maqueta casera. Las razones: sonidos sintetizados de baja calidad, muy poco esmero en la producción y composición de la base rítmica, mala mezcla de volúmenes (sobre todo en las partes acústicas), sonido pobre y delgado en los primeros temas que en los últimos mejora (¿por qué no se ha mejorado todo?).
Me parece un trabajo atolondrado, poco meditado, sacado con prisas y descuidado en todos los aspectos. Es inadmisible en algo que se califica como "disco" (que no lo es) que haya sonidos tan evidentemente caseros (bajo y batería), ecualizaciones tan dispares y descuidadas (las distorsiones de los primeros temas suenan, sin exagerar, a Valvestate o Bandit) y, sobre todo, composiciones tan carentes de mensaje que casi parecen improvisaciones, cosa catastrófica si vemos que se le llama "sinfonía" a la maqueta y que contiene varios en "movimientos", donde cada uno no tiene nada que ver con el anterior ni hay nada que les dé coherencia y continuidad.
Resumiendo: hace falta más trabajo en técnica y mucho, mucho más en composición. Recomiendo a Víctor de Andrés que se busque una banda donde haya alguien con más conocimientos que él que le diga lo que suena bien y lo que no. O un profesor. O ambas cosas. Que antes de sacar algo diciendo que es un disco, consulte con un productor musical que le oriente, aunque sea uno de un pequeño estudio, no hace falta uno de una gran discográfica. Y, por favor, para el próximo, baterías y bajos de verdad compuestos por bateristas y bajistas de verdad.