Habitualmente a la hora de definir la estética o sonido de un bajo eléctrico se suele recurrir a su carácter clásico o moderno. Más allá de la antigüedad del instrumento, lo que determina estas afirmaciones son ciertas características tonales o de construcción.
Bajos clásicos
El bajo clásico por antonomasia es el Fender Precision, podría decirse que el del 51, aunque hayan tenido mayor éxito con los años las versiones posteriores con pastilla tipo P como el del 57. Otros bajos que se podrían llamar clásicos son el Fender Jazz Bass, los Rickenbacker 4001 y 4003, el Gibson EB-0, etc. Algo común a todos estos instrumentos es que fueron concebidos en las décadas de los 50 y 60, aunque también existen bajos clásicos concebidos en la actualidad, como el Fender Jaguar Bass, el Ibanez Jet King Bass o el Gretsch White Falcon Bass. La antigüedad del diseño es importante para saber discernir si un bajo es clásico o no, pero hay dos factores determinantes para clasificar a un bajo como tal: la construcción y el sonido.
La construcción de un bajo clásico suele ser sencilla, con pocas combinaciones de maderas, normalmente cuerpos de aliso, fresno o caoba y mástiles de arce o caoba. Los mástiles suelen ser atornillados o encolados; los mástiles a través del cuerpo de los Rickenbacker son una excepción. Los bajos clásicos suelen tener 20 o 21 trastes y mástiles de perfil grueso con poco radio, esto es, muy curvados, los diapasones clásicos son de palorrosa o de arce, con inlays (incrustaciones) de puntos o de bloques.
El sonido es tal vez lo que más defina un bajo clásico: un buen diseño clásico ofrecerá un sonido algo apagado, ronco, con medios nasales y marcados, poco definido en graves y con agudos dulces o, en todo caso, no chillones. Es el sonido de rock de los 50 y 60: gordo, muy presente en la mezcla y que al ser saturado con amplificación a válvulas o distorsionado exhibe un característico gruñido.
Un bajo clásico es ideal para cualquier estilo que tenga sus raíces en las primeras décadas del rock: funk, soul, pop, pop/rock, folk, etc. Sin embargo, su falta de definición y sus limitados agudos hacen difícil su adaptación a estilos más actuales como el metal (y sus derivados) o el bajo solista, con algunas excepciones como los Jazz Bass de Geddy Lee (Rush) y Marcus Miller. Por último, algunos ejemplos de bajos clásicos:
domingo, septiembre 21, 2008
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1 comentario:
Buenisima la guia. Enhorabuena. Ludwig
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