Sealen vuelven a la escena regional tras un notable parón en su agenda de conciertos. Su combinación de hard rock y heavy metal con mucha influencia de los 80 resulta en un repertorio variado y bien explotado por su vocalista, con un registro que va desde baladas ligeramente rasgadas hasta los agudos más cañeros y limpios, aunque por desgracia su lumbalgia le hace cantar sentado la mayor parte del concierto. En la parte instrumental destaca un guitarrista lleno de espectáculo en contraste con una base rítmica más bien discreta.
Crimson Fate son otros que también vuelven después de una tormenta de cambios de formación, manteniéndose respecto de la original bajo y voz, con la inclusión de Dany B a la guitarra (Alien Z) y Espi a la batería (Medium Avatar). Heavy metal potente, rápido y agresivo aunque algo repetitivo en comparación con los anteriores. Los nuevos componentes hicieron un papel correcto aunque no llegan aún al nivel de sus predecesores. Los Crimson de toda la vida (Jose y Fran) demostraron que no han perdido la actitud del estilo y que siguen siendo el pilar maestro de la puesta en escena del grupo.
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