Aunque no me gustan los concursos cuya mecánica se basa en la votación a través de Internet me alegra saber que Analogic, con apenas unos meses de existencia con su formación actual, han conseguido estar en una final. Analogic aúna las influencias del blues, el rock, el surf y el indie más garage en una mezcla acelerada, desenfadada y hasta bailable. Toda una novedad en la Región de Murcia que ya está empezando a recoger sus primeros frutos: han quedado finalistas también en el X Onda Nave Rock. Les deseo mucha suerte a Julio, Andrés y compañía y espero poder verlos en directo.
sábado, noviembre 14, 2009
Analogic en Idolatrina
La marca de refrescos Trina ha organizado un concurso de bandas a través de MySpace y Analogic, una banda murciana bastante nueva, está entre los 10 finalistas.
Aunque no me gustan los concursos cuya mecánica se basa en la votación a través de Internet me alegra saber que Analogic, con apenas unos meses de existencia con su formación actual, han conseguido estar en una final. Analogic aúna las influencias del blues, el rock, el surf y el indie más garage en una mezcla acelerada, desenfadada y hasta bailable. Toda una novedad en la Región de Murcia que ya está empezando a recoger sus primeros frutos: han quedado finalistas también en el X Onda Nave Rock. Les deseo mucha suerte a Julio, Andrés y compañía y espero poder verlos en directo.
Aunque no me gustan los concursos cuya mecánica se basa en la votación a través de Internet me alegra saber que Analogic, con apenas unos meses de existencia con su formación actual, han conseguido estar en una final. Analogic aúna las influencias del blues, el rock, el surf y el indie más garage en una mezcla acelerada, desenfadada y hasta bailable. Toda una novedad en la Región de Murcia que ya está empezando a recoger sus primeros frutos: han quedado finalistas también en el X Onda Nave Rock. Les deseo mucha suerte a Julio, Andrés y compañía y espero poder verlos en directo.
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Warwick Corvette $$
Aprovechando un viaje a Cartagena me he paseado por Proffonic y he podido probar un Warwick Corvette $$.
Aunque salió al mercado hace algunos años no había tenido la oportunidad de probar este modelo que mezcla lo mejor de Warwick con características de bajos más clasicos. Así, el Corvette $$ combina un grueso mástil de ovangkol (el famoso bate de béisbol Warwick) con un cuerpo de fresno del pantano bastante ligero y resonante y con unas pastillas MEC tipo MM cerámicas con previo de 2 bandas y selectores serie-paralelo-simple para cada pastilla.
El resultado de esta unión es un sonido grave, redondo, con unos medios muy presentes y agresivos y unos agudos brillantes y chispeantes, típicos de Warwick. Los selectores y el previo le dan una versatilidad sorprendente a este bajo, pudiendo incluso llegar a conseguir un sonido dulce y medioso recortando los agudos y centrando el balance en la pastilla del puente en modo serie (los modos paralelo y simple tienen bastante menos salida). La dinámica de las pastillas MEC es excelente y responde correctamente hasta a las pulsaciones más sutiles.
Se trata en general de un bajo con una buena relación calidad/precio (950€ aproximadamente) y bastante versatilidad. En el plano negativo habría que destacar que hay que domarlo para conseguir un sonido comedido (de por sí suena algo excesivo en agudos y pegada) y que su la construcción si bien es correcta presenta unos acabados demasiado sobrios para un instrumento de esta gama.
Aunque salió al mercado hace algunos años no había tenido la oportunidad de probar este modelo que mezcla lo mejor de Warwick con características de bajos más clasicos. Así, el Corvette $$ combina un grueso mástil de ovangkol (el famoso bate de béisbol Warwick) con un cuerpo de fresno del pantano bastante ligero y resonante y con unas pastillas MEC tipo MM cerámicas con previo de 2 bandas y selectores serie-paralelo-simple para cada pastilla.
El resultado de esta unión es un sonido grave, redondo, con unos medios muy presentes y agresivos y unos agudos brillantes y chispeantes, típicos de Warwick. Los selectores y el previo le dan una versatilidad sorprendente a este bajo, pudiendo incluso llegar a conseguir un sonido dulce y medioso recortando los agudos y centrando el balance en la pastilla del puente en modo serie (los modos paralelo y simple tienen bastante menos salida). La dinámica de las pastillas MEC es excelente y responde correctamente hasta a las pulsaciones más sutiles.
Se trata en general de un bajo con una buena relación calidad/precio (950€ aproximadamente) y bastante versatilidad. En el plano negativo habría que destacar que hay que domarlo para conseguir un sonido comedido (de por sí suena algo excesivo en agudos y pegada) y que su la construcción si bien es correcta presenta unos acabados demasiado sobrios para un instrumento de esta gama.
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jueves, noviembre 12, 2009
Ibanez BTB 675 y SR700
Esta mañana he tenido el placer de visitar Alternativas Musicales y probar un par de bajos de las gamas más representativas de Ibanez.
Enchufado como siempre a un MarkBass MiniMark con ecualización plana, primero he probado el Ibanez BTB 675. Se trata de un bajo de 5 cuerdas de corte moderno con cuerpo de fresno y nogal y mástil neck-through de arce y bubinga. La construcción es impecable: bien balanceado, ligero, cómodo para ambas manos y con un buen acceso a los trastes superiores. Su sonido desenchufado es agradable y con buen balance entre las cinco cuerdas. No obstante, al enchufarlo descubrí el gran fallo de este bajo: una electrónica mal escogida. Las pastillas Bartolini MK2 tienen una respuesta sosa, con poca pegada y falta de graves. El previo, también Bartolini MK2, ofrece una selección bastante desafortunada de frecuencias: los graves suenan embarrados, los agudos estridentes y los medios dan un tono excesivamente nasal y difuso.
Tras esta primera decepción pasé a probar un Ibanez SR700. Este bajo pertenece a la gama media de SoundGear. De nuevo, me encontré con una construcción sensacional: mástil neck-through delgado y cómodo de jatoba y bubinga, cuerpo ligerísimo y ergonómico de caoba y arce, buen acceso también a los trastes más altos... en fin, lo que se espera de esta gama. Desenchufado entregaba un tono medioso, con pocos graves debido a la escasa masa de su cuerpo. Enchufado me encontré de nuevo con el sonido Bartolini MK, en este caso MK1: graves flojos, agudos aún más estridentes si cabe y medios difusos. La pastilla del mástil ofrece bastante menos salida que la del puente y un sonido pusilánime; esta última, sin embargo, da unos medios musicales y agradables. Para conseguir unos graves decentes tuve que subirlos en el previo casi al máximo. Una vez así el sonido del bajo es convincente y centrando el sonido en la pastilla del puente produce un tono moderno, brillante y perfecto para slap.
Con un precio para ambos de 600-700€, mi opinión es que se trata de unos instrumentos con una buena relación calidad/precio y una construcción sobresaliente para ser de gama media pero con una pésima electrónica que parece haber sido diseñada ignorando por completo las características de los instrumentos: pastillas que ofrecen poca pegada y graves, selección de frecuencias inadecuada e inútil (apenas un potenciómetro de ecualización en cada bajo es usable para realce)... seguramente estos bajos ganen mucho con una electrónica de calidad como puede ser una Bartolini de verdad o una EMG, ya que desenchufados ofrecen un buen sonido.
El sonido moderno en esta gama de Ibanez parece conseguirse recortando subgraves, realzando brillo para ganar en definición y centrando la respuesta de la electrónica en los medios, ya que recortándolos en el previo los instrumentos prácticamente se enmudecen. En resumen, dado su precio y su excelente construcción, como introducción a este tipo de sonido son una buena opción, siempre coloreando bien la señal con el amplificador (principalmente subiendo graves y tal vez quitando agudos).
Enchufado como siempre a un MarkBass MiniMark con ecualización plana, primero he probado el Ibanez BTB 675. Se trata de un bajo de 5 cuerdas de corte moderno con cuerpo de fresno y nogal y mástil neck-through de arce y bubinga. La construcción es impecable: bien balanceado, ligero, cómodo para ambas manos y con un buen acceso a los trastes superiores. Su sonido desenchufado es agradable y con buen balance entre las cinco cuerdas. No obstante, al enchufarlo descubrí el gran fallo de este bajo: una electrónica mal escogida. Las pastillas Bartolini MK2 tienen una respuesta sosa, con poca pegada y falta de graves. El previo, también Bartolini MK2, ofrece una selección bastante desafortunada de frecuencias: los graves suenan embarrados, los agudos estridentes y los medios dan un tono excesivamente nasal y difuso.
Tras esta primera decepción pasé a probar un Ibanez SR700. Este bajo pertenece a la gama media de SoundGear. De nuevo, me encontré con una construcción sensacional: mástil neck-through delgado y cómodo de jatoba y bubinga, cuerpo ligerísimo y ergonómico de caoba y arce, buen acceso también a los trastes más altos... en fin, lo que se espera de esta gama. Desenchufado entregaba un tono medioso, con pocos graves debido a la escasa masa de su cuerpo. Enchufado me encontré de nuevo con el sonido Bartolini MK, en este caso MK1: graves flojos, agudos aún más estridentes si cabe y medios difusos. La pastilla del mástil ofrece bastante menos salida que la del puente y un sonido pusilánime; esta última, sin embargo, da unos medios musicales y agradables. Para conseguir unos graves decentes tuve que subirlos en el previo casi al máximo. Una vez así el sonido del bajo es convincente y centrando el sonido en la pastilla del puente produce un tono moderno, brillante y perfecto para slap.
Con un precio para ambos de 600-700€, mi opinión es que se trata de unos instrumentos con una buena relación calidad/precio y una construcción sobresaliente para ser de gama media pero con una pésima electrónica que parece haber sido diseñada ignorando por completo las características de los instrumentos: pastillas que ofrecen poca pegada y graves, selección de frecuencias inadecuada e inútil (apenas un potenciómetro de ecualización en cada bajo es usable para realce)... seguramente estos bajos ganen mucho con una electrónica de calidad como puede ser una Bartolini de verdad o una EMG, ya que desenchufados ofrecen un buen sonido.
El sonido moderno en esta gama de Ibanez parece conseguirse recortando subgraves, realzando brillo para ganar en definición y centrando la respuesta de la electrónica en los medios, ya que recortándolos en el previo los instrumentos prácticamente se enmudecen. En resumen, dado su precio y su excelente construcción, como introducción a este tipo de sonido son una buena opción, siempre coloreando bien la señal con el amplificador (principalmente subiendo graves y tal vez quitando agudos).
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