Migrando a Linux

Podría decir que el titulo de este post es la razón por la cual hace mucho que no escribo, pero mentiría. Últimamente no estoy muy inspirado y siento que hasta que musicalmente no haga algo relevante no tengo nada que comentar.

No obstante, me aburro, así que no me viene mal comentar que desde hace poco he migrado por completo mis ordenadores a Linux. En concreto, a Ubuntu 7.10 (Gutsy Gibbon). Siempre había sido reticente a instalar Linux porque cada vez que lo hacía la experiencia no era buena: software que instalo y luego no encuentro, errores y cuelgues sin ningún tipo de mensaje al usuario...

Como me sobraba un ordenador, decidí aventurarme en la nueva versión de Ubuntu, y ha merecido la pena: han mejorado la interfaz de usuario y la integración de las herramientas de forma espectacular; instalar software, configurarlo y usarlo es insultantemente fácil. Además, tengo un gestor de ventanas tan bonito o más que el Aero de Vista funcionando en un portátil con un P4 con 512MB de RAM.

El siguiente paso después de instalar y personalizar el sistema era conseguir una funcionalidad similar a la que tenía con Windows. Como para trabajar uso Eclipse y éste es multiplataforma no fue ningún problema. El problema venía con los drivers y las aplicaciones multimedia, aunque he podido comprobar que Linux tiene alternativas para casi todo lo que usaba:

• Mezcla, grabación y edición de audio: usaba ACID Pro 4.0 y Cool Edit Pro 2.0 (sí, soy un cutre) y ahora uso Audacity, aunque tengo que ver si realmente me sirve para todo lo que hago (que tampoco es mucho).
• Reproducción multimedia: Ubuntu trae integrado el reproductor Totem, que no es nada del otro jueves pero por lo menos con los codecs adecuados reproduce cualquier cosa. Lástima que no tenga ecualizador, cosa que parece ser una carencia generalizada en los reproductores Linux.
• Manejo de biblioteca multimedia: nunca me he molestado en hacerme una biblioteca multimedia, pero últimamente tengo tantos archivos que se me hace imprescindible tenerlos bien etiquetados, sino luego al pasarlos al Creative me encuentro con verdaderas barbaridades. En Windows no usaba nada (podría haber usado el programa del Creative) y en Linux uso EasyTAG, que es sencillito aunque a veces se hace un lío la GUI.
• Manejo de Creative Zen Micro: ésta era una de mis preocupaciones, como me pasara a Linux y no me funcionase el Zen me daba algo. Afortunadamente existe una aplicación llamada Gnomad2, que aunque no tiene una interfaz tan refinada como la de Creative, da el pego. Permite pasar ficheros, aunque no encolar varias transferencias ni modificar la información ID3 de los ficheros del reproductor.
• Manejo del POD: aquí sí que me he encontrado un buen problema. Existe un proyecto llamado line6usb que pretende sustituir el driver del POD, pero no consigo siquiera compilarlo, así que tendré que configurar la pedalera a mano, lo cual es una putada gorda pero no insalvable.
• Composición: Guitar Pro 5 puede ejecutarse bajo WINE, aunque si ya consume muchos recursos en Windows, en emulación ni me lo quiero imaginar. De hecho, en el P4 va tan lento que ni responde siquiera. Afortunadamente a unos argentinos se les ha ocurrido desarrollar TuxGuitar, que básicamente es lo mismo: lee tablaturas en formato GuitarPro (creo que también en PowerTab), reproduce MIDI, etc. Lo único que echo de menos es el RSE, que aunque suena como el culo por lo menos es mejor que el MIDI a pelo. Hay un plugin para Tuxguitar, el ALSA Plugin, que junto a las utilidades de MIDI Timidity++ y unas librerías de soundfonts debería conseguir un sonido similar al del RSE, pero aún tengo que probarlo.
• Manejo de la cámara digital: otra putada. Linux no ofrece soporte para Memory Stick, por lo visto el protocolo es demasiado cerrado. Menos mal que la conexión directa por USB me permite explorar la tarjeta a través de la cámara...

Y eso es todo, no utilizo el ordenador para prácticamente nada más. Bueno sí, tengo el Openoffice, el aMule y el Firefox pero eso también está en Windows. Puede que las funcionalidades de los programas de Linux no sean tan completas como las de los de Windows, pero la gran integración del entorno, la comodidad y el hecho de no tener que piratear software compensan los defectos.

Para finalizar, un consejo: ni se os ocurra por nada del mundo instalar un Ubuntu sin acceso a Internet o con una tarjeta WiFi PCMCIA: os quedaréis con un sistema que prácticamente no tiene ni hace nada.

PD: la mayoría de los programas que comento pueden encontrarse con Synaptic u otro programa de búsqueda de aplicaciones de los que vienen integrados en el escritorio. Los demás basta con buscar por Google y en seguida salen.